El fenómeno teatral español La Llamada desembarca finalmente en la Ciudad de Buenos Aires con su estreno programado para el martes 15 de julio en el Teatro Astros.

Con funciones semanales todos los martes a las 20 horas, esta comedia musical, que mezcla irreverencia, emoción y fe, promete convertirse en una de las propuestas más singulares e imperdibles de la cartelera porteña.

Escrita por Javier Ambrossi y Javier Calvo, más conocidos como “Los Javis”, la obra ya es un clásico contemporáneo en España y recientemente cruzó el Atlántico para llegar también a Nueva York. Ahora, llega a la Avenida Corrientes con una puesta local que promete mantener su espíritu original y sumarle una impronta argentina única.

La versión porteña contará con dirección de Juanse Rausch y un elenco encabezado por Flor Jazmín Peña, Juli Castro, Leticia Siciliani y Mariano Saborido. Pero una de las grandes sorpresas del estreno será el debut actoral de César “Banana” Pueyrredón, quien interpretará a Dios en una versión tan inesperada como entrañable del personaje.

Con música en vivo dirigida por Gaspar Scabuzzo y coreografías de Martu Loyato, la obra apuesta por una experiencia escénica completa que mezcla humor, emoción y una fuerte conexión con el público.

La Llamada narra la historia de María y Susana, dos adolescentes que asisten desde chicas a un campamento religioso. Allí, entre guitarras y oraciones, sus vidas dan un giro inesperado cuando comienzan a recibir visitas divinas al ritmo de canciones de Whitney Houston. Con una puesta moderna, la obra explora temas como la fe, el despertar del deseo, la libertad de elegir y el vértigo de crecer. Una mezcla que, lejos de caer en lugares comunes, logra conmover con honestidad y sin prejuicios.

Desde su estreno en el Teatro Lara de Madrid, donde permaneció en cartel durante más de una década con funciones agotadas, hasta su versión cinematográfica —que arrasó en taquilla y obtuvo cinco nominaciones a los Premios Goya—, La Llamada no ha dejado de conquistar al público. Ahora, con su llegada a Buenos Aires, todo está listo para que esta historia de adolescentes, música y un Dios muy particular también deje su huella en el teatro argentino.