Es verano en la ciudad de Buenos Aires, vacía y calurosa. La hermana de Marcela acaba de morir, y ella hace su duelo, mientras debe enfrentarse al desarmado de la casa. Un joven amigo de su hija aparece en su vida dispuesto a ayudarla, y su presencia da lugar a viajes y aventuras juntos.
En sus confusos días, se entrecruzan personas y conversaciones de otro tiempo que la interpelan, mientras la inminencia de su vida cotidiana la acecha.
La profundidad del guión y cómo está llevada la trama acerca del duelo, plagada de silencios y pequeños gestos, van adentrándonos en los sentimientos de esta familia, especialmente en los de la madre, Marcela. La relación entre sus tres hijos y la soledad que la rodea, irán desarrollando la historia.
Como siempre, Mercedes Morán descolla en un papel hecho a su medida. La acompaña un sólido reparto heterogéneo de jóvenes actores. La puesta es muy acertada con unos climas en los cuales se va gestando algo casi ominoso, que va a estallar en cualquier momento, como en los sueños.
María Alché está en la línea de Lucrecia Martel y de toda esta nueva camada de jóvenes realizadoras que tienen algo que contar, y lo hacen con un muy buen timing.
Juan Pablo Rousseaux | @jeanpaulcine
- "Familia sumergida"
Dirección: María Alché
Protagonistas:: Mercedes Morán, Esteban Bigliardi, Marcelo Subiotto
- Duración: 91 minutos