Este jueves llega a los cines el debut cinematográfico de Fernán Mirás como director con la película “El peso de la ley”, protagonizada por Paola Barrientos, María Onetto, Darío Grandinetti y el propio Mirás.

La abogada Gloria Soriano (Barrientos) toma el caso de un acusado de violación al que se considera culpable. Por ello debe dirigirse a un pueblo que parece haberse quedado en el tiempo. Pero no sólo deberá trabajar para probar la inocencia de su defendido, sino que también tendrá que enfrentarse con su ex profesora de derecho. Rivas (Onetto), ahora fiscal,  quien tiene un vínculo cercano al juez de la causa (Grandinetti). (Ver Fotos)

   La película se filmó en Mar del Plata, en la Municipalidad y en el Bosque de Peralta Ramos, en el bosque de Necochea y en el Rio Quequén. Muchas escenas surgieron mientras se buscaban las locaciones y el pueblo de la película fue apareciendo en relación a los lugares que visitaban.

   Fernán Mirás contó sobre su incursión en la dirección que “actuar, actué toda mi vida y dirigir por primera vez es algo que me provoca mucha presión. Y terminó siendo el momento que yo descansaba de dirigir. Aunque mi miedo era no poder concentrarme, en alguna situación me concentré demasiado y no me di cuenta que tenía que dar la orden de `acción´”.

En cuanto a su decisión de dirigir comentó que “me di cuenta que cuando empezó el rodaje comencé a perder muchos miedos, que estaba en un set desde los 17 años y desde que empecé a actuar en cine me interesó todo. Tenía muchas ganas de dirigir sin darme cuenta”.

“Me di cuenta que las cosas que preguntaba como actor en realidad lo preguntaba para dirigir.

Yo tengo mucho respeto por el rol del director y eso me impedía un poco animarme. Con total sinceridad, me voy a sentir director si llego a hacer tres películas. Me interesaba mucho hacer una película de género y quería aprender haciendo cine de género, que fuera entretenido, interesante.

Quería hacer una película para aprender de géneros”, agregó.

   En referencia a la elección de los actores, Mirás confesó que “no me animaba a llamar a este elenco, porque es una ópera prima y por cuestiones de presupuesto. Pero me crucé con algunos que se enteraron que estaba por filmar  me decían que si los necesitaba, que les avisara. Y me fui animando”.

   Con respecto al guión, el director contó que “lo primero que me dijo el coguionista, Roberto Gispert, cuando empezamos a trabajar con el guión fue: `esta película tiene humor´, que es el humor que nosotros tenemos en la vida y tiene que ver con el modo de sobrellevar esta historia, que por momentos, sobre todo para los personajes que padecen  los defectos de la justicia en este caso la víctima y el victimario, es la única manera de poder sobrellevarlo. Mientras investigamos el caso con personas del poder judicial, nos dimos cuenta que ese humor lo tenían ellos. Y el humor negro era la manera que tenían de sobrellevar el trabajo que hacen. Hay diálogos que se escuchan en la película que también se pueden escuchar en Tribunales y para mí eso le dio ese tono a la película”.

“Gispert me habló del expediente y a partir de ahí sabíamos que teníamos una historia de un caso en particular, donde la víctima y el victimario padecían los defectos del sistema legal. El caso le parecía que era un exponente muy claro de que, según tu situación social, la justicia te puede tratar de una manera u otra, más allá que la gente del poder judicial padece cuestiones de presupuesto, de tiempo y que puede descuidar o no el caso que le cae.

Entrevistamos a muchos abogados y encontramos que había mucho conflicto en la profesión en sí. Era interesante de mirar como el peso de la ley afectaba tanto a víctima y victimario y a los que trabajan en el sistema legal”, agregó Mirás.

También recordó el actor y director que “hace 10 años que empecé a escribir guiones y sentía que era como una vocación nueva que descubrí y que no quería profesionalizarla sino hacerlo por placer. Hasta que finalmente de se dio que pudiera dirigir y hacer el guión con el `Topo´ (Gispert)”.

   Gispert, por su parte, contó que “es un caso verídico que usé para mi tesis para recibirme de abogado. Es un expediente donde había muchos grises y huecos que se llenaron espantosamente por la policía y el poder judicial de ese momento, durante el final del proceso militar. La policía armaba los sumarios y calificaba lo que sería el expediente. Trabajamos mucho tiempo y en 2014 se trabajó durante un año el guión para llegar a tener una película de abogados”.

   Las actrices principales también comentaron cómo fue su trabajo en el filme.

María Onetto aseguró que “es la primera vez que hago una jodida importante en cine. Es bastante relajado ser dirigida por un actor y me sentí muy bien dirigida por él”.

   En tanto, Paola Barrientos expresó que “la película toca un tema álgido y profundo, no nuevo en nuestro país. Da para la reflexión. Cuando me llegó el guión una de las cosas de las que me habló fue de los tiempos, del tiempo de la ciudad, del tiempo de los abogados, y de otro tiempo y espacio de lo que pasaba en el pueblo”. Y contó que al aceptar el papel “yo le digo, si. De última nos hundimos juntos, pero si sale bien, estoy en la próxima”.

MERCEDES BENÍTEZ - mbenitez@labutaca.com.ar | @Mercyty